lunes, 24 de octubre de 2011

Las 10 empresarias más poderosas de EU

La revista Fortune colocó a Irene Rosenfeld, CEO Kraft Foodses, en la primera posición y terminó con tres años de reinado de Indra Nooyi, de PepsiCo, como la mujer más poderosa de los negocios.

Irene Rosenfeld, jefa de Kraft Foods, desbancó a Indra Nooyi de PepsiCo como la mujer más poderosa en los negocios de Estados Unidos, quien se mantuvo tres años a la cabeza del ranking anual de la revista financiera Fortune.

Este listado es determinado por el tamaño e importancia de los negocios dirigidos por mujeres empresarias en la economía global, la salud y dirección de cada negocio, el arco de la carrera de la ejecutiva, y su relevancia social y cultural.
La revista señaló que colocó a Rosenfeld en el primer puesto por su decisión de dividir Kraft en dos compañías, revirtiendo su estrategia previa de expandirse mediante adquisiciones.

La presidenta ejecutiva de la firma de alimentos también lideró la compra hostil por 18,000 millones de dólares de la británica Cadbury en el 2010.

Pero no todo fue malo para la directora mundial de PepsiCo, ya que fue la única entre las diez mujeres más poderosas que también apareció entre las diez mejor pagadas, quedando en noveno puesto con un salario de 14 millones de dólares en 2010.

La mujer con el mejor salario fue Safra Catz, presidenta de Oracle, con 42 mdd anuales.

Aunque las mujeres representan cerca de la mitad de los empleados de oficina en Estados Unidos, son una rareza en los escalones superiores de las empresas. Las mujeres ocupan la presidencia ejecutiva de apenas 3% de las compañías incluidas en el índice Standard & Poor's 500.

En general los primeros lugares de la lista se mantuvieron sin cambios respecto al 2010.

Las 10 empresarias más poderosas de Estados Unidos:

1. Irene Rosenfeld (58 años) Presidenta Ejecutiva de Kraft Foods.
2. Indra Nooyi (55 años) Presidenta Ejecutiva de PepsiCo.
3. Patricia Woertz (58 años) Presidenta Ejecutiva, Directora Ejecutiva y Consejera Delegada de Archer Daniels Midland.
4. Ellen Kullman (55 años) Presidenta Ejecutiva y Consejera Delegada de DuPont.
5. Angela Braly (50 años) Presidenta Ejecutiva, Directora Ejecutiva y Consejera Delegada de WellPoint.
6. Andrea Jung (53 años) Presidenta Ejecutiva y Consejera Delegada de Avon Products.
7. Ginni Rometty (54 años) Vicepresidenta Senior de IBM.
8. Ursula Burns (53 años) Presidenta Ejecutiva y Consejera Delegada de Xerox.
9. Meg Whitman (55 años) Directora general y Presidenta Ejecutiva de Hewlett-Packard.
10. Sherilyn McCoy (52 años) Vicepresidenta del Comité Ejecutivo de Johnson & Johnson.

En tu opinión ¿cuales crees que son las caracteristicas que tienen ellas por sobre los hombres ejecutivos?

miércoles, 12 de octubre de 2011

¿Qué tan acertado es que Banxico no actúe en controlar el peso?

Muchos critican la posición que ha tomado Banxico. Sin embargo, Carstens defiende su postura, asegurando que su política de no intervenir hasta que sea realmente necesario, ha funcionado.
La economía mexicana no ha estado exenta de los problemas que genera la incertidumbre global, proveniente de la situación de Estados Unidos y la crisis que sufren algunos países de la Unión Europea.

Lo anterior se ha notado sobre todo en el sube y baja del tipo de cambio durante las últimas semanas. El peso mexicano cerró este lunes a un precio de 13.27 pesos por dólar, según los datos del Banco de México (Banxico), impulsado por una promesa de Francia y Alemania de entregar un nuevo paquete de medidas para combatir la deuda europea.

Sin embargo, dicho precio dista del panorama vivido la semana anterior, cuando la divisa alcanzó los 14.90 pesos por dólar, máximos anuales que se alejan por mucho del rango de estabilidad que maneja Banxico.
Confianza
La baja de los precios experimentada esta semana, coincide con la predicción que el gobernador del Banxico, Agustín Carstens realizó en momentos en que era superada la barrera de los 14 pesos, asegurando que la moneda mexicana “en el mediano plazo estará anclada y llegará a niveles más bajos que en la actualidad”.

Y es que, a juicio del funcionario de Banxico, a México le basta con los fuertes fundamentos económicos con los que cuenta, éstos “brindan seguridad de que la cotización en el mediano plazo está fuertemente anclada a niveles más bajos de los actuales”. De esta forma, busca justificar, de algún modo, su baja intervención en las recientes fluctuaciones de la divisa.

En esta línea, aseguró que la única manera de garantizar un nivel adecuado y estable de la paridad cambiaria es mantener y reforzar los fundamentos de la economía, lo que, según indica, es precisamente lo que se ha buscado asegurar durante la administración del presidente Felipe Calderón.

Las “esporádicas” intervenciones del Banxico en el mercado cambiario se han dado bajo reglas predefinidas, transparentes y conocidas de antemano por todos los participantes”, dijo Carstens. Añadió asimismo que estas reglas garantizan el funcionamiento ordenado del mercado.
¿Intervenir?
Es preciso recordar que desde 1995, el Banco de México estableció un tipo de cambio de libre flotación, regulado por la oferta y la demanda. Aquello establece que cuando un bien escasea, el precio de éste tiende a aumentar, y si el bien sigue escaseando, se genera un precio tan alto o especulativo que a veces el mercado ya no tiene control.

Entonces, para que el dólar no aumente de manera desproporcional respecto del precio, el Banxico es el que autoregula el mercado suministrando la divisa de Estados Unidos, lo que afecta directamente en el valor del peso. Y precisamente, la discusión está centrada en cuándo y cuántas veces se hace necesaria la intervención del organismo.

El economista mexicano, J. Fernando Ortiz Ramírez, no coincide plenamente con la visión de Carstens, es decir, que la economía está lo bastante protegida como para necesitar lo menos posibles estas intervenciones. A su parecer, las variaciones y la volatilidad seguirán presentes mientras México no ofrezca mejores condiciones para la inversión, particularmente a la inversión extranjera directa. “El Banco de México debe vigilar todas la señales del mercado para establecer una línea de acción acorde, y sobre todo que disminuya el tiempo de reacción de la misma -ya que debido al desfase de los efectos económicos es imposible tener giros rápidos en la política monetaria".

“La última vez que se tuvieron presiones cambiarias se echó mano de las reservas, y con éxito, así que esta vez también puede ser una alternativa, dependiendo de las condiciones del mercado”, recordó.

Por su parte, el director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Manuel J. Molano Ruiz, indicó que Banxico debe mantener una independencia en la política monetaria y el esquema de flotación de la moneda que se instrumentó después de la crisis de 1994-95.

“Bajo ningún concepto, debe comprometerse a un tipo de cambio fijo o a una meta de tipo de cambio. El objetivo de política de Banxico es mantener baja la inflación; no debemos distraerlo de este objetivo, poniéndole metas de tipo de cambio, porque fracasará en ambos objetivos”.

Pensando en que el valor de la divisa pasó desde los 14.90 y los 13.20 pesos por dólar, en una semana y sin la necesidad de una intervención directa, ¿en qué momentos crees que debe actuar Banxico? ¿Hay señales que lo indiquen?.