lunes, 5 de octubre de 2009

¿ Realidad o ficción?

La incorporación de niños y adolescentes al circuito del consumo de productos básicos (ropa, alimentos, calzado), y de artículos de tecnología moderna (videojuegos, celulares, gadgets electrónicos) ha resultado un negocio redondo.
“La manutención de un hijo no se limita al pago de la alimentación, la educación, la salud y el vestido. También implica el costo de la marca, la moda y la actualidad tecnológica “Es un fenómeno interesante desde el punto de vista de mercado y también desde la óptica familiar y sicológica”, Ese “fenómeno interesante” se puede convertir en pesadilla, en especial para las familias de clase media. los adolescentes en ese estrato buscan emular el gasto de los de clase alta, con lo que absorben un mayor porcentaje del ingreso familiar que en otras clases.
Según un estudio de De la Riva Investigación Estratégica, los adolescentes tienen a Apple, Starbucks, Sony y Xbox como sus marcas preferidas, en las que buscan exclusividad, alegría y confianza. El estudio también revela que los adolescentes cada vez realizan más compras de impulso, se fijan más en las marcas y quieren probar las nuevas antes que los otros.
Un joven puede cambiar hasta la dieta de la familia, con la situación de ser más saludable, pero implica un incremento en el gasto, por los productos light”, Las colegiaturas en promedio de esta clase media suman unos 55,000 pesos al año, más 7,000 de inscripción y 800 más de útiles y 1,500 por libros. Hay que sumar 8,000 pesos al año por viajes del colegio y 200 semanales para almuerzos.
Al joven se le compran ropa dos veces al año (en marcas como Gap, Lacoste, Abercrombie), para lo que desembolsan unos 6,000 pesos en cada ocasión (si quiere más, se la compra con sus ahorros). En maquillaje y cremas gasta 6,000 pesos al año; en gimnasio, 5,400 anuales, y dos clases de física a la semana, que cuestan 720 pesos al mes. Desde los 16 años se comienzan con salidas a ‘antros’; también hay que considerar otros 200 pesos para diversiones, al menos una vez al mes, y una ida al cine a la semana o al café.
Un joven usa celular desde segundo de secundaria, y cambia de modelo dos veces al año. Espera que le compren un celular Sony, de 5,200 pesos, pero eso sí, siempre utiliza el esquema de prepago: ‘sólo’ le dan 150 pesos mensuales y si ¿gasta más?.
Un niño ¨tranquilo y obediente”, según su mamá. pide dinero para gastar en la escuela y le dan 50 pesos a la semana, de los cuales ahorra la mitad. El domingo le dan 50 más.En su caso, los mayores gastos seguramente serán en el Xbox y el PlayStation portátil. “Como se es ‘antipirata’, los juegos son originales, pero sólo se compran en su cumpleaños, Navidad, o si él logra ahorrar lo suficiente. También tiene celular, para el que sus papás le compran una tarjeta de 100 pesos al mes. la inversión en ropa suma unos 10,000 pesos al año, aunque todavía no pide marcas. En tenis sí: pide el modelo más novedoso, Total 90, cuyo costo oscila entre 600 y 800 pesos. “Es un hijo muy comprensivo”.
Un adolescente de clase media en la Ciudad de México tiene un presupuesto mensual de 2,000 pesos, que gasta en salidas sociales y al cine, telefonía celular, música e internet. Casi el único aliciente para que un adolescente de clase media busque ingresos extra, es el objetivo de comprar algún aparato de tecnología, de preferencia, una computadora.
hay una dinámica de mercado, que lleva a la competencia por tener lo último, y ocasiona problemas familiares: pérdida de respeto a los adultos, desobediencia, manipulación por parte de los hijos y un creciente choque entre éstos y sus padres. Además, incrementa la crisis de identidad del adolescente y genera una baja autoestima, cuando no se compensa la necesidad ficticia de vestir cierta marca o contar con el último modelo de celular.
los adolescentes se han convertido en excelentes chantajistas ante un terreno abonado por los padres, que pertenecen a una generación que no disponía de tanto dinero como sus hijos y, además, se sienten culpables por no tener tiempo para atenderlos.
Será que la cura contra la demanda sin medida y el consumismo de los jóvenes es hacerlos conscientes de lo que pueden comprar. La comunicación que les permita ubicarse en su realidad socioeconómica y, sobre todo, en el enfoque de necesidades reales, para que con ello ¿vivamos tranquilos?.


Gerardo Aparicio Yacotu.
Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales.
Universidad Panamericana.

51 comentarios:

Alejandro P dijo...

El negocio de la publicidad en el 2008 tan solo en México facturo $54 mil millones de pesos según la AMAP, es decir que las marcas invirtieron esa cantidad de dinero con el fin de posicionar su producto en la mente de los consumidores. En términos publicitarios se dice “que una campaña es una estrategia bien planeada, elaborada por profesionales que se compenetran con su cliente y cuyos resultados son medibles en la facturación”. En otras palabras, las empresas gastan millones de pesos a fin de posicionar su producto a los segmentos de consumidores a quienes se quieren dirigir.

Es un gran negocio para estas empresas de publicidad lograr una campaña exitosa, la determinación de dirigirla y enfocarla al segmento de consumidores se vuelve neurálgica, por ello hay que basar todos los recursos disponibles en la consecución del objetivo, de esto depende que el producto se posicione en el mercado, así pues el consumidor ya identifica marcas como Sony, Nokia, Gap, entre muchas mas como etiquetas de ciertos grupos de una exclusiva sociedad, al que adultos y no tan adultos tenemos deseos de estar.

Bajo este argumento valdría la pena cuestionarnos ¿como la generación de adultos de entre 30 y 45 años ya hemos sido influenciados para comprar una marca con la que nos sentimos identificados?

“El deseo creado”
Sin duda podemos exponer que muchas de las marcas mas que promocionar las bondades de su producto explotan el posicionamiento que tienen en el segmento a quien esta dirigido el producto, entonces podríamos afirmar que los adultos de entre 30 y 50 años de clase media baja y alta, compramos un producto por su etiqueta social mas que por sus características de manufactura; Entonces una segunda afirmación será, que nos hemos creado el deseo de identificarnos y pertenecer a través de las marcas que compramos.

Al hablar de consumidores menores de 21 años, quienes son un grupo de consumidor cuya decisión de compra no esta soportada con el poder de compra, funciona de la misma manera que con los adultos, la publicidad y las empresas trastocaran no solo la creación de la necesidad de un bien, sino que también lo que ocasionaría que no lo tuviéramos, luego entonces, lo deseo no solo porque lo necesito, si no porque sin él estoy fuera de un circulo social al cual aspiro estar. Esto las mentes influenciables de niños y adolescente es como un gran disparo a la autoestima a su autoestima, sin mencionar que como padres acaso ¿vamos a permitir que vean a nuestro hijo sea visto como un “perdedor”? Claro que de ninguna manera.

Como adultos hemos simplemente trasladado a nuestros hijos la influencia que hemos recibido a través de campañas publicitarias y la necesidad de identificarnos con un grupo social.

Por otro lado el chantaje de los adolescentes e inclusive de los infantes data desde siempre, sin embargo las formas quizá hayan cambiado de una generación a otra, así algunos de nuestros padres arreglaban el berrinche con un castigo corporal; en el día de hoy ni pensarlo porque terminaras en arrestado y a parte habrás tenido que comprar el objeto del chantaje, es mejor que cumplamos estas demandas para no crear frustraciones que afectaran su vida adulta.

En mi opinión como sociedad, incluyendo a la empresas de publicidad y las mismas marcas hemos incentivado algunos problemas o mas bien hemos creado problemas en donde quizá no los había, es innegable el derecho a aspirar a mejores situaciones económicas y por ende que nuestras generaciones descendientes disfruten de ello, pero también no seria de mucho mas valor ubicarnos en una realidad y darnos cuenta de quienes somos, de nuestras fortaleza, de nuestras virtudes, como la honestidad, humildad entre otras igual de importantes, y que por ello valemos por nosotros mismos? Creo que si trasladáramos valores en lugar de pertenencias podríamos hacerles un mejor camino a las futuras generaciones.

Alejandro Pérez Lara

GML dijo...

Desde mi punto de vista puedo decir que lo descrito en el artículo es un claro ejemplo de lo que la Globalización ha traído como consecuencia, ya que la apertura de mercados ha permitido que se importen y exporte tecnología, servicios, etc. Que de no haber existido dicha apertura los países subdesarrollados tal vez no sabríamos de la existencia de muchas de estas opciones de compra, sin embargo creo que no le hemos dado la importancia ni hemos sabido conducirnos como debiéramos.
Desde el punto de vista económico creo que es muy importante que exista esta gran aperura en el mercado ya que gracias a la oferta y demanda de todos los productos y servicios existentes a nivel mundial promueven la generación de empleos, inversiones volviendose parte esencial de nuestra economía, sin embargo muchas veces el presupuesto de cada una de las familias no cuenta con la liquidez suficiente para poder solventar los gastos de muchos de estos servicios que en el pasado eran contemplados fuera de una canasta básica es mas se podría decir que eran lujos, hoy en día ya esos lujos se han convertido en necesidades, las cuales a veces no es posible adquirir por lo que eso conlleva a que se tome el financiamiento por medio de tarjetas de crédito y/o prestamos como una extensión del salario, esto causado por una carencia de cultura financiera que a final de cuentas provoca que exista una gran demanda de créditos y al no poder pagar estos se cree una cartera vencida que finalmente desata que las tasas de interés sean ajustadas de tal manera que las personas que están dispuestas a pagar sus deudas aumenten sin control alguno, finalmente el uso indiscriminado de créditos ha llegado a afectar hasta a las grandes potencias.
Ahora bien desde el punto de vista personal me parece que muchas veces la globalización ha venido de la mano de la mercadotecnia a caído como bomba a los niños y jóvenes de hoy en día ya que vivimos bajo el lema de “Compro y luego existo”, es increíble ver que niños de escasos 3 años de edad son víctimas de la mercadotecnia, se ha dejado de lado la infancia inocente que existía hace años, existe pereza física y mental tal vez derivado del mismo estrés que se maneja, los valores y principios han cambiado de manera radical y lo más triste es ver como el consumismo ha dejado a niños enfermos por una mala alimentación, falta de actividad y un alto índice de estrés y contaminación.
Creo que es momento de poner un alto en nuestras vidas y darnos cuenta de que estamos haciendo de nosotros como seres humanos, de la naturaleza, las personas que tienen hijos como piensan que es la mejor forma de educarlos se que la parte económica hoy en día es esencial sin embargo creo que es prioridad esa parte que nos da la verdadera escancia como personas , los principios y valores que es lo que nos hace realmente ser auténticos, nos da un valor como personas , nos enseña a compartir y a ser personas integras a pesar de las circunstancias que se presenten a lo largo de nuestras vidas.

Gabriela Morales Leal

Lizeth dijo...

El consumismo consiste en generar necesidades que nunca serán saciadas, provocando el consumo de productos no necesarios o por capricho y estos productos la mayoría de las veces son rápidamente sustituibles. Esto lo logran a través de fuertes campañas publicitarias que atacan a sus clientes actuales y a los potenciales con la única finalidad de mantener su producción y aumentar las ventas.

En la actualidad con la globalización se ha hecho que este problema este en casi todas partes del mundo al haber facilitado el acceso a productos que antes era muy difícil encontrar tu país, con el acceso hoy en día a la información es muy rápido la manera en que nos enteramos de lo último en moda, alimentos, bebidas, cosméticos, perfumes, tecnología, etc. Lo cuál hace que empecemos a desear todo aquello que vemos en comerciales o en revistas, etc.

Todos estamos expuestos a este problema, siendo los más vulnerables a esto los niños, adolescentes y estudiantes que en su gran mayoría se han convertido en el centro de atención para generarles más necesidades:
Producir, usar y tirar se convierte en la necesidad de descubrir, experimentar y vivir nuevas experiencias.

Quienes mas padecen estas consecuencias son los padres, quiénes hacen enormes sacrificios por darles todo lo que sus hijos quieren e incluso exigen y en muchas ocasiones cuando estos caprichos no son satisfechos los padres llegan a enfrentar graves consecuencias. Opino que son precisamente los padres quienes deberían crear conciencia de lo que se pueden permitir gastar y de hacerles ver a sus hijos la diferenciar entre lo que es necesario y útil a todo lo que es un capricho. Es decir retomar la idea de que todos estos productos y servicios no son tan necesarios y que deben verse como un lujo que a veces se podrá dar, siempre y cuando no se sacrifiquen otras cosas o a otras personas.

Las personas atrapadas por el círculo consumista pierden su propia identidad, al confundir lo que son con lo que poseen y se sienten frustradas cuando no pueden comprar el objeto. Pero cuando lo consiguen se sienten igualmente insatisfechos. El consumo desmedido no es un modo adecuado ni inteligente de lograr la felicidad

Algunas consecuencias son:
Social.- Mala distribución de la riqueza, ya que los consumidores de estos productos en su mayoría son de un nivel sociocultural menor que los dueños de las empresas generadoras de estos productos.
Familiar.- Aumento de los gastos que se pudieran evitar o reducir.
Cultural.-En la actualidad las nuevas generaciones están preparadas para consumir y no para ser una persona crítica.
Global.-El impacto de manera negativa al equilibrio ecológico y en los recursos naturales que cada vez son más escasos.
Regional.-Preferencia por productos de importación que los de la propia región.

Unknown dijo...

¿Cómo afecta a la adolescencia vivir en un mundo cada vez más materialista producto de un entorno globalizado e inter-dependiente económicamente? ¿Un adolescente en la actualidad cuenta con mayor información, más no con mayor formación?

La adolescencia en el nuevo escenario de polarización económico-social que vivimos:

En la actualidad no necesitamos más pruebas que los hechos acontecidos, los cuales han demostrado que existe una globalización que ha enmarcado y aumentado las desigualdades en la dinámica económica, social y cultural de todos los países, misma que ha incrementado y complicado la expectativa de vida, pues se ha modificado completamente el concepto entre lo global y lo local.

Si bien por un lado el mundo global nos ha permitido entrar a un infinito campo de nuevos conocimientos a una velocidad vertiginosa, la cual ha dado a lugar a grandes cambios que han generado cierta incertidumbre sobre el futuro (proyectos de vida), dándole mayor importancia al sentido del presente para proyectar el camino a seguir. Por otra parte también ha influido en la pérdida de valores, porque esto ha permitido que se trate de imitar comportamientos de otros modelos culturales.

Otro factor que tiene gran impacto sobre las nuevas generaciones es la: migración, misma que puede influir de manera directa o indirecta sobre la adolescencia actual.

Sabemos que la adolescencia es una etapa difícil en la vida de cualquier ser humano por ser un una etapa transitoria de la infancia a una vida adulta, transición que hace que sea una etapa crucial en el desarrollo humano.

En la actualidad atravesar esta etapa se complica, aún más por la influencia que tienen los medios de comunicación y la cultura social actual, aunado a la falta de una adecuada cultura familiar que los guíe. Un adolescente busca entrar en un determinado círculo social; pues ser excluido es algo inaceptable, por ello la responsabilidad de los padres de hoy es enseñarle a sus hijos adolescentes a: Estar preparado para reaccionar bien y no dejar que lo manipule la sociedad circundante.

Podemos concluir, que lo que percibimos en la actualidad es que los adolescentes que se desenvuelven dentro de este nuevo escenario al cual están expuestos, y no sólo ellos están inmersos, sino la sociedad entera en su conjunto, la cual hace que necesaria e inevitablemente los adolescentes sean diferentes hoy, y lo son por el simple hecho que su nueva condición de esta nueva realidad les exige.

Claudia I. Hernández Sánchez

ChristianA dijo...

Valores. En el sentido ético… reflejados en el sentido financiero…Creo que si de alguna manera pudiéramos resumir este interesantísimo artículo y reducirlo lo más posible a una sola palabra, esa sería “valores”.
Sin ánimo de entrar en el terreno de la ética fundamental podemos hacer una referencia directa entre las necesidades de las personas y el valor que las cosas o satisfactores pueden adquirir precisamente en base a esas necesidades.

El artículo es muy interesante porque hace una fiel referencia del impacto en los presupuestos familiar, personal y finalmente social que tiene la necesidad de satisfactores que nos brinden un sentimiento al fin de estabilidad, aceptación, participación en la sociedad, pero sobre todo de satisfacción.

Resulta muy interesante el ejercicio de analizar una “micro” economía como podría describirse la de un adolescente promedio, en comparación con el análisis de una macro economía, ya que encontraremos muchas similitudes que más que hacer una referencia de similitudes nos permite darnos cuenta de que el principal detonador de las preferencias de compra, de la asignación de prioridades, de los retos y problemática que se pueden presentar son del todo debidos a la naturaleza humana.

En lo personal me pregunto, qué habrá sido primero? El huevo o la gallina? En ocasiones observo el desarrollo en todos los aspectos de un joven promedio Estadounidense por ejemplo, y veo en él atributos de personalidad que saltan a la vista, como son: seguridad en sí mismo, confianza en los suyos (otros estadounidenses), amor real por su país que le da la oportunidad de disfrutar todo esto, identidad como líder, etc. etc. así mismo observo el perfil de un joven de “tercer mundo” que lucha una difícil batalla con fantasmas que desgraciadamente ha heredado de generación en generación, así pues, este joven tiene que superar ideas tales como, “si tan solo fuéramos como los gringos”…. “ellos sí….. y no se andan con…” “por eso estamos como estamos”..etc. etc….entonces qué fue primero? El huevo o la gallina?... Será que la actitud ganadora y orgullosa ha llevado a los países desarrollados a donde están?... será que por el contrario el éxito de esos países ha inspirado en sus ciudadanos ese sentimiento?

Dicho lo anterior quiero aterrizarlo en el tema que nos ocupa, comentando que realmente el impacto en las finanzas de cada persona, país o incluso el mundo, se vé afectado por el perfil de sus habitantes dando así paso a un Capitalismo Salvaje como alguna vez lo llamara Juan Pablo II, que muy por el contrario de lo que sería conveniente para la totalidad de la población ha dejado abierto el camino a un consumismo que satisface o por lo menos promete satisfacer las necesidades de una humanidad egoísta y sin visión, en la cual la pirámide de Maslow parece no tener mucho sentido…
Parecería una historia de terror, realidad? o ficción?...

rodalvah dijo...

El joven en la actualidad se encuentra inmerso en un ambiente que lo conduce hacia el consumismo, además de que constantemente recibe mensajes a través de Internet, música, videojuegos que mal forman su propia identidad.

El joven recibe mensajes de sus padres que suelen estar enfocados a mejorar su entorno pero también recibe mensajes de la publicidad que lo induce a consumir y su interés es en crear hábitos de consumo, ya sea en ropa de marca, placeres rápidos e intensos que al final generan consecuencias inciertas y en ocasiones nefastas.

Frente a los medios de comunicación, la escuela y la familia están cada día en mayor desventaja. Los medios ofrecen ocio y diversión y las otras dos instituciones, la mayoría de las veces, están para desarrollar la disciplina, el orden, el saber, los valores que son consideradas “cosas aburridas” por jóvenes y niños.

Otro factor que esta influyendo en el alto consumismo en la población joven es la desintegración familiar, ya que los padres al sentirse responsables de crear este entorno, compensan a sus hijos con regalos costosos y dinero.
HECTOR RODRIGUEZ ALVA

Rulö dijo...

Aunque parezcan exageradas, las cifras manejadas en este texto son muy reales y lamentablemente estamos viviendo en una época de consumismo donde lo que esta de moda un día es obsoleto al día siguiente, las novedades lo dejan de ser en un instante e incluso lo mas caro ya no es lo mejor porque al día siguiente baja su precio y es sustituido por otra versión de otro color pero aún mas cara y todo esto es lamentablemente absorbido por los pilares económicos de los hogares; ajustando sus gastos, estirando sus ingresos e incluso omitiendo algunos gasto de primera necesidad solo para complacer gustos que a final de cuenta son bienes de lujo y no son necesarios para el bien familiar ni favorecen al mejor desarrollo personal y académico de los consumidores.

Estas necesidades son fruto de un excelente trabajo de mercadotecnia, un extenso estudio de mercado y un poco de ingenio que bien mezclados ayudan a determinar nichos de mercado, mismos nicho que en su mayoría son clase media y que tienen como objetivo aparentar un mejor nivel de vida, una copia al estilo de vida de la clase alta dando un mayor estatus y destacando sobre los demás ocasionando una competencia entre los mismos integrantes de la sociedad.

Lamentablemente, estas necesidades son un mal necesario ya que sin gastos extras, paseos, salidas, juegos, ropa, etc,. No habría diversiones además que, desde mi punto de vista, las personas que nos dedicamos a la prestación de servicios, no tendríamos cabida en un modelo económico basado en gastos por necesidad y no por lujo, en mi opinión son buenas las distracciones y gastos extras siempre y cuando la necesidad no sobrepase el nivel adquisitivo y lo mas importante, hacer estos gastos con conciencia y sabiduría.

MarianaMM dijo...

Es una realidad que las empresas fabricantes de productos de consumo masivo enfrentan un mercado cada vez más saturado y competido. En este entorno, dichas empresas se han dedicado a fortalecer el posicionamiento de su marca, así como a consolidar y desarrollar una estrategia de colocación de sus productos en el mercado. Lo anterior, lo han logrado a través de un conocimiento profundo del consumidor: hábitos de compra, de conducta y de actitudes hacia el producto.
Hasta hace algunos años, la publicidad había sido dirigida hacia aquellos consumidores con capacidad de compra, esto es, con el ingreso necesario para adquirir los productos que se anunciaban. Sin embargo, los publicistas descubrieron que la variable relevante no era sólo la capacidad de compra, sino la influencia en la decisión de compra.
Los niños y adolescentes utilizan el chantaje y la manipulación para conseguir de sus padres lo que desean. Este mecanismo lo aprenden los niños desde muy temprana edad, y se ve reforzado por el deseo natural de los padres de querer complacer a sus hijos en todo lo que les piden. Los publicistas han entendido esta dinámica y la han aprovechado para influir en la decisión de compra de aquellos con el poder adquisitivo necesario. Es decir, los niños y adolescentes no van a comprar directamente los productos, pero van a lograr que sus padres lo hagan.
De acuerdo con la empresa de publicidad y estudios de mercado AC Nielsen, el gasto en publicidad dirigida a niños y adolescentes se ha incrementado de forma exponencial en las últimas décadas, y con ello las ventas de los productos dirigidos a este segmento de la población. Esto se ha visto favorecido por crecimiento del nivel socioeconómico medio de la población en México, lo que refleja un incremento en el poder adquisitivo del consumidor y una recuperación de la clase media del país.
La realidad supera a la ficción cuando se piensa que las empresas de publicidad contratan especialistas en psicología para diseñar los anuncios que promocionarán los productos, haciendo uso de mensajes subliminales que entran en el inconsciente de los niños y adolescentes.
Es una ficción creer que nos podemos apartar del influjo de la publicidad y de los métodos de comercialización cada vez más complejos. La respuesta está en comprender una realidad muy básica, que los recursos son escasos y los fines y deseos son muchos.
El ingreso disponible de las personas se destina al consumo y al ahorro. Es una realidad que en México falta mucha educación financiera en materia de ahorro; en este caso, sin embargo, también habría que explorar una mejor educación en materia de consumo. La educación financiera debe partir desde el hogar y estar dirigida a estos tres aspectos: ingreso (escaso), ahorro y, por qué no, consumo. Esta es una cuestión fundamental y no debe ser tratada más como una cuestión de adultos.
Mariana M

Cecilia Silva dijo...

Resulta sumamente interesante cómo se ha transformado la sociedad y cómo desde el núcleo más básico que es la familia, se puede repercutir con las decisiones de cada uno de sus integrantes dentro del escenario económico, con impactos millonarios dentro de determinados sectores de negocio (como la ropa, artículos deportivos, calzado, tecnología y comunicaciones).
México se vuelve cada vez más una sociedad consumista, quizá por la influencia del vecino del norte, a quien nos dan ganas de imitar. De tal manera que, si bien el artículo se centra en los adolescentes, éstos no son los únicos alentados a comprar ropa de marca, el celular de moda o el gadget más innovador. Los adultos no nos escapamos de esas tentaciones. No está mal aspirar a tener mejores artículos, lo que sí amerita atención es el identificar si las necesidades de compra son reales o bien, creadas y manipuladas por la mercadotecnia empresarial, y sobre todo, si nuestros bolsillos las pueden resistir.
La crisis mundial que estamos viviendo y las que nuestro país sufrió hace algunos años, también nos recuerdan otro punto a vigilar y me refiero a que los gastos que realizan los individuos o las familias deberían ir de acuerdo con su nivel de ingreso. Y es que la presión social o el gusto por adquirir artículos que sobrepasan el respectivo poder adquisitivo, generan a corto o largo plazo, incapacidad de pago, morosidad y problemas de cartera vencida, por hablar sólo en términos financieros y dejando de lado los problemas sociales y de otra índole que también se crean.
El ser un consumidor responsable involucra madurez, por lo que es comprensible que los rangos de edad más vulnerables al consumismo sean los niños y adolescentes, quienes están apenas definiendo una identidad propia y por querer encajar dentro de un grupo y temiendo al dicho de “como te ven te tratan” son presa fácil de las campañas publicitarias.
En estos tiempos en que los menores de edad toman decisiones de compra que antes estaban en manos de los adultos, es labor de los padres el no sucumbir a estas presiones e inculcar responsabilidad financiera a sus hijos, recordándoles que no valen por lo que compran o tienen.

Cecilia Silva

Unknown dijo...

Realmente el entorno siempre ha sido una variable explicativa de nuestra economía, finanzas e incluso de nuestro comportamiento. Desde nuestros estudios de licenciatura, y muy probablemente desde antes, en cualquier carrera que se haya estudiado, seguramente se dedicaron algunas horas a temas cuyo fundamento era explicar cómo el entorno determina las actividades de cada nación o cultura, es decir, si eres de un país cuyo clima te permite proveerte de alimentos, seguramente tendrá una historia económica muy distinta del que no lo es, o por ejemplo, nuestra actividad económica por ser una nación frontera a la de EUA o por nuestros recursos naturales, petróleo, agua, etc., hemos tenido experiencias muy diferentes a otros como Japón. Y es que casualmente éste efecto no solamente se puede apreciar en un nivel macro, veámoslo desde nuestra propia persona, debido a diversos temas como a la globalización, que han propiciado el avance tecnológico, conectividad humana (transportes y telecomunicaciones) nos hemos dado cuenta que nuestro estilo de vida, actitudes y manera de desarrollarse en la sociedad, no se parece en nada a cómo lo hacían en años anteriores. Actualmente, debido a esa apertura en los mercados existe más competencia y más apertura a diversas culturas. Anteriormente, el porcentaje de personas que concluían una licenciatura era diminuta, antes, los “licenciados” eran solamente los que estudiaban derecho y no existía más diversificación, inclusive aquel que era llamado licenciado, doctor o ingeniero seguramente provenían de una clase acomodada. Hoy en día, la competencia diaria nos hace prepararlos cada día más, cruzar fronteras y especializarse en diversos temas. Como parte de esto, y muy de la mano, debido al desarrollo de las telecomunicaciones, televisión y uso del internet, nos hemos invadido de diversas formas de ver la vida. La industria de la diversión y entretenimiento, nos ha vendido la idea de tener una posición acomodada, vestir con las marcas más prestigiadas y particularmente a las chicas, han influido en hacer pensar que la ropa, pelo, maquillaje y accesorios, te hacen sentir aceptada por la sociedad y que es lo más normal del mundo. Desafortunadamente, la gente joven al comprar esa idea y no darse cuenta lo que realmente importa (inteligencia, responsabilidad, actitud, habilidades, educación, cultura, etc..) y al no contar con recursos propios (ya que la mayoría no devenga un sueldo), piden a sus padres o tutores mayores exigencias. Si bien la gente joven no conoce aún las cosas importantes, es responsabilidad de los padres platicar con ellos y externarles la situación particular de cada familia, y es que muchas veces se subestima a la gente, sin embargo, quizá haya sorpresas si se hace eso.
Sin embargo, lo que sí es importante diferenciar es cuando nuestras actitudes son explicadas por la vanidad o cuando realmente se trate de un desarrollo (intelectual, profesional o laboral), es decir, partiendo del hecho de que se busca la mejor de las opciones, la estabilidad económica o intelectual y mejores oportunidades de vida (comodidad), nuestras opciones pudieran orillar a alguna escuela en particular, viajes o estudios en el extranjero o aprendizaje en otras culturas, en esos casos, la razón de preferir una escuela de otra, un viaje, trabajo o curso, es fundamental para cumplir con lo anterior. No obstante, como todo en esta vida es… relativo, y lo que siempre está por arriba de todo lo anterior son las “ganas de seguir adelante”, “los deseos por obtener lo que buscas”, por eso, yo concluiría en que las decisiones de todos se deben tomar con base a: (i) tus deseos o motivaciones, (ii) actitudes, (iii) entorno y (iv) posibilidades.
EDNA ELVIA PADILLA ABOYTES

Unknown dijo...

En lo personal el artículo me pareció muy interesante, ya que nos está mostrando la realidad actual de la juventud; todo esto debe hacernos reflexionar sobre lo que esta sucediendo en nuestra sociedad y desde nuestro campo de acción tomar acciones para evitar que se siga cayendo en un consumismo exagerado en el que se están perdiendo los valores.
Los llamados “adultos contemporáneos” actualmente tenemos un nivel de vida mejor del que pudieron tener nuestros padres, ya que, dado que cada día se estudia más con la expectativa de tener acceso a mejores empleos se pueden adquirir mayores comodidades, como un lugar más sofisticado para vivir, un auto más cómodo…. Pero.. también ¿qué pasa? Muchas veces por la idea de darle lo mejor a los hijos se olvida proporcionar las bases para un crecimiento sólido que en realidad formará su futuro, actualmente la mayoría de los padres trabaja, entonces, como una forma de cubrir ese vacio de tiempo, se le da a los hijos la escuela más cara, que no necesariamente es la mejor, se les compra lo último de la moda, se les lleva a lugares “nice”, pero, en ocasiones, no se les proporciona la atención y amor para que ellos entiendan que lo importante no es “tener” sino “ser”, al final, las modas pasan y tener el mejor celular o laptop quedará atrás, ya que la tecnología avanza y lo que hoy es novedad, mañana será historia; sin embargo, una persona respetuosa, responsable, trabajadora y digna de confianza siempre será valorada y creará la verdadera diferencia.
Los jóvenes de hoy en día han vivido la crisis pero de forma distinta a hace 35 años; ahora con el fácil crédito “el compro cantando pago llorando” se adquieren bienes que por un momento hacen pensar que su felicidad radica en el consumismo; pero al final se queda igual de vacio, también las modas han provocado que se caiga en enfermedades como los trastornos alimenticios (anorexia y bulimia) porque es una forma de estar acorde a lo que dicta un grupo social al que se quiere pertenecer.
Lo más triste es ver que los pequeños incluso de kínder ya escogen tiendas específicas para comprar o marcas determinadas, se comportan como “adultos”, están perdiendo la capacidad de relacionarse, ya que, por tener un videojuego o acceso a una computadora se empiezan a aislar y dejan de relacionarse en juegos simples que en nuestros tiempos nos hacían felices.
Esta nueva generación comparada con la nuestra y la de nuestros padres poseen más recursos, acceso a más tecnología y comunicación, lo cual es muy bueno si se sabe administrar, lo malo es que se han perdido los valores, incluso, si a los padres no les es posible cumplir los “caprichos” de estos niños y jóvenes se sienten no queridos, se revelan e incluso caen en problemas graves como las adicciones o la delincuencia.
A muchos no les importa lo que le pase a otro porque lo importante es tener el artículo de moda y nuestra diversión y creencia de felicidad estriba en tener cosas que otras generaciones no tuvieron y eso es un fenómeno no únicamente de México, es un fenómeno mundial por la perdida de valores, falta de dinero, amor y respeto en las familias a nivel mundial sobretodo en países subdesarrollados que hemos sido gobernados por la manipulación de los medios de comunicación e injusta distribución de la riqueza. Martha Robert

Unknown dijo...

Bueno, en primera me parece que este artículo queda fuera de lo que llamaríamos “economía ficción” por lo que entonces forma parte de lo que es la economía diaria de todos y cada uno de los individuos que conforman las distintas sociedades y, por lo tanto, la sociedad mexicana.

Creo que es innegable que cada individuo debe tener metas aspiracionales y que en el mayor de los casos alcanzar estas metas el reflejo será en el consumo de bienes y servicios. Creo que en principio la clase media, cada vez más pequeña, aspira a tener satisfactores que en otro país tendría, en su calidad de clase media: mejores niveles educativos, buenos servicios de salud, una vivienda cómoda, un empleo seguro, seguridad pública y patrimonial, posibilidades de crecimiento, bienes de consumo de buena calidad, etc., etc.

Ahora, ¿con qué condiciones cuenta la clase media para alcanzar estas metas aspiracionales?

a) En general, servicios públicos de muy mala calidad: educación, salud, seguridad pública, servicios públicos, protección del medio ambiente, fomento cultural y al deporte, etc. En resumen un gobierno altamente inefectivo.
b) Discriminación económica, intelectual, tecnológica, racial, etc. que existe al interior de la sociedad mexicana.
c) Una política económica enfocada principalmente a la concentración de la riqueza: grandes consorcios dominando los mercados con la esperanza de que estos escurran algo de sus ganancias a la sociedad o una sola persona ostentando los primeros puestos en los hombres más ricos en el mundo.
d) Amenazas de incrementos impositivos.
e) Gustos dominados por la publicidad y la mercadotecnia pero también, en muchos casos, por la calidad. Lo hecho en México no siempre está bien hecho.
f) Etc.

Si esto lo traducimos al comportamiento de los integrantes de las clases medias entonces creo que podríamos explicar es por qué la gente prefiere destinar recursos para asistir o mandar a sus hijos, de cualquier nivel, a escuelas privadas y destinar ahí gran parte de sus ingresos. Por qué la gente prefiere gastar en un seguro de gastos médicos mayores que asistir a los hospitales públicos; por qué la gente debe ostentar más títulos académicos o relaciones personales antes que capacidades reales para el desempeño de una función o actividad, por qué es importante dar una impresión de bonanza. Pues creo que para evitar lo expuesto en el punto b), no ser parte de la población discriminada en el país y poder entonces aspirar a mejores condiciones para aspirar un poco más a satisfactores.

Claro, si todo lo anterior no se ve dentro de un marco aspiracional de largo plazo, entonces sí se estará en una condición de empobrecimiento intensivo ocasionado por un consumismo de corto plazo donde se dará prioridad a aquellas cosas frívolas que no crean condiciones de progreso en el mediano y largo plazo. Los desafortunado es que gran parte de la clase media está inmersa en esta situación conjuntamente con la situación de satisfacer las necesidades básicas de supervivencia.

Eduardo Morín Maya

Unknown dijo...

Realidad o Ficción

Dicen que lo que diferencia entre un niño o niña y una mujer u hombre son el tamaño y el precio de sus juguetes. El proveernos de cosas materiales necesarias o no necesarias siempre ha sido parte de la naturaleza humana y las grandes compañías, mediante mercadólogos han sabido capitalizar este aspecto al buscar crear nuevas y diversas necesidades que procuren a sus consumidores tener un estatus en la sociedad, por lo que muy comúnmente lo que se compra no es un café o una comida, un pantalón o zapatos, una reservación de hotel o avión, sino un estilo de vida que refleje nuestro nivel en la sociedad. De igual forma actualmente la tecnología juega un papel muy importante en el consumo masivo al mejorarse y reinventarse toda vez que avanza a una tasa tan rápida que deja obsoleto lo hecho con anterioridad. Sin embargo, es el mismo consumismo y las necesidades humanas las que promueven la mejora tecnológica a menores costos, lo cual considero es benéfico para la sociedad.

En relativamente poco tiempo la tecnología dará una cambió nunca antes visto, radical y lo que actualmente consideramos ciencia ficción será nuestra nueva forma de vida en todas las áreas y me refiero a la nanotecnología, y esto gracias al consumismo y necesidades humanas con mayores y mejores expectativas de vida.

Partiendo de que nuestras necesidades básicas de supervivencia hayan sido cubiertas adecuadamente como son tener garantizado el alimento, un servicio de salud, una vivienda, una educación eficiente, una transportación digna, etc. Estaremos considerados económicamente hablando como clase social media, la clase que mueve la economía mundial, la que consume masivamente y promueve los avances tecnológicos.

Ahora bien considero que los padres no debe de comprar a los niños todo lo que ellos deseen (aunque hagan berrinche) pues lejos realizar gastos que sin duda llegan a ser muy cuantiosos y desequilibrar a veces las finanzas familiares, nuestra naturaleza humana es de quedar siempre insatisfechos con las cosas materiales que tenemos, es decir, siempre queremos más y mejores cosas y a la larga eso lleva a tener una vida de complejos y frustraciones personales. Como algunos adultos que viven de forma insatisfecha por no haber podido comprar ese Ferrari que tanto querían, aún cuando tenga ya un BMW serie 700. En vez de eso deberán de inculcar la unión familiar y el valor que esta tiene en la sociedad.

Andrés Avila Del Bosque

Unknown dijo...

Ser niño bien.

Cuando en conversaciones se habla de “Ella es una niña/o bien” qué es lo q todos entendemos??? Quien es una niña/o bien??? Cómo podemos definir el status de niña/o bien??? La sociedad ha llegado a catalogar a la gente bien como las personas que utilizan ropa bien, van a escuelas bien, tienen trabajos bien y claro amigos bien, y cómo se considera a las demás personas q no son gente bien ¿?? .
Todos queremos encajar en la sociedad como gente bien ya que esto permite relacionarte con más gente bien y por lo tanto intentar llevar una vida de persona bien. Cuánto te cuesta esto??
No hace mucho yo misma me vi envuelta en el dilema de pensar que es lo que quiero para mi futuro de gente bien. Todo comenzó cuando decidí buscar una universidad para estudiar una Especialidad (claro por q la gente bien no se queda con la licenciatura), como sabemos en México existen varias opciones para continuar con tus estudios pero o es fácil decidir.
Entre las muchas cuestiones estaba el dinero que yo podía invertir en la escuela lo cual claro es de las limitantes más importantes y la otra es el prestigio de la Universidad en el mercado. Es triste, pero ahora los Head Hunters no sólo ven tu trayectoria profesional, sino también la académica. Yo debía buscar una universidad que me pudiera otorgar un status en el mundo laboral, que tuviera un nivel de educación muy alto y un plan de estudios que me conviniera; después de realizar este análisis me di cuenta de que el dinero ya no era tan importante, si no que ahora lo que más me importaba era el status social que yo podía alcanzar teniendo una especialidad en una o en otra Universidad X.
En que se basan las personas para pagar más de $100,000 en una Especialidad ¿? Yo creo que la mayoría se ve en mi posición de buscar un nivel académico alto, pero además un status que te permita posicionarte en un entorno laboral bien porque al final todos invertimos en la escuela porque queremos tener un futuro con más puertas abiertas.
Como esta decisión estoy segura que viviré muchas, en que colonia vivir, que auto comprar o que hacer con mi tiempo libre . Espero todas estas decisiones me lleven a tener no solo una vida de gente bien, sino a conseguir una vida plena y llena de satisfacciones.

Aida Laura Ortega
Esp. Finanzas

Judith Cruz dijo...

Me pareció interesante el tema de este artículo porque habla sobre algo que tarde o temprano la mayoría de nosotros vamos a experimentar como padres y quizá lo experimentamos como hijos, aunque en menor medida.

Hoy en día, es mucho más común y necesario, que ambos padres tengan que trabajar para poder sacar adelante a sus hijos y darles lo mejor que puedan, eso implica en ocasiones no tener el tiempo necesario para guiarlos y educarlos como quisieran por lo que los niños desde pequeños tienen acceso a los diferentes medios de comunicación y en consecuencia a la publicidad y mercadotecnia de cualquier cantidad de marcas.

Como bien dice el artículo, los adolecentes se han convertido en uno de los mercados más vulnerables para poder colocar sus productos ya que atrás hay un padre de familia que quiere complacer en lo más que pueda a sus hijos con la intensión de darles lo mejor, sin embargo dejan de lado la parte de enseñarles que todo cuesta y que no se trata simplemente de pedir cosas para poder tenerlas ya que van creando un mundo que no es completamente verdadero o crecen con la idea de pertenecer a algún circulo social y los padres son los que llevan el peso económico de mantenerlo así.

Considero que cada vez es a una edad más temprana cuando los niños empiezan a dejarse llevar por las marcas y en un principio los padres pueden no darse cuenta de que al querer darles lo mejor pueden estar creando expectativas que pueden no llegar a cumplirse o al menos no tan fácil como lo hacen ver.

Después de leer el artículo, también me puse a pensar por qué cada vez son más parejas a nivel mundial que no quieren tener hijos y una de las razones pudiera ser el ‘costo’ que representan.

Finalmente yo creo que la última parte pudiera resultar un poco exagerada ya que no podemos generalizar que los niños y jóvenes estén creciendo sin sentimientos y buscando siempre sacar provecho de sus padres, si bien mientras no experimentes lo que es ganar algo de dinero no puedes dimensionar realmente lo que cuesta, también se dan cuenta de la situación familiar y pueden estar consientes de lo que implica para sus padres ganarlo.

Ericka Horta dijo...

Luego de la Revolución Industrial, hubo una necesidad de movilizar el consumo, lo que produjo que, a partir de ahí a la actualidad, se pase de un mercado de oferta a uno de demanda, donde es necesario e imprescindible contar con una imagen de marca sustentable para consolidarla en la mente de los consumidores, ya que es más difícil vender y hay un mayor incremento de la competencia. De esta forma, la sociedad pasó de ser consumidora de bienes y servicios a serlo de imágenes e informaciones.

Por su parte, las empresas tienen como necesidad encontrar una diferenciación significativa que aporte valor para sobresalir en el mercado actual. Para ello, debe instaurar una marca a partir de la creación de una imagen que con el transcurrir del tiempo se pueda ir relacionando con asociaciones positivas.

El vínculo emocional que fusiona un producto, una marca y el público, y que es la diferencia entre desplazar productos y estimular una relación de amor que se vea reflejada en ventas

En este marco, los medios de comunicación audiovisual son las nuevas megaestrellas, en matrimonio con la publicidad, el estímulo del consumo.

La carrera por estar a la moda, el reclamo de las marcas y la publicidad, marcan estatus y una creciente exigencia social por sobresalir. Esta carrera conduce a los jóvenes a consumir marcas de tecnología, de ropa, accesorios y cada vez con mayor frecuencia al consumo y abuso de satisfactores relacionados con el cigarro, alcohol e incluso estupefacientes.

Por otro lado no podemos ignorar el tema de la imagen, que gracias a la publicidad ha generado una distorsión del concepto de belleza, belleza basada en una extrema delgadez. Así con mayor frecuencia se observa en los jóvenes con síntomas de anorexia o bulimia.

Así el consumismo conduce a una continua búsqueda de satisfactores que con el tiempo solo generan frustración con consecuencias para la salud mental, emocional e incluso física de muchos jóvenes.

En mi opinión, una forma de disminuir esta creciente y excesiva demanda de satisfactores es regresando a los valores fundamentales de la familia, reorientar los satisfactores ficticios que genera la publicidad en otros basados en el ser y no en el tener.

Jose Luis Beato dijo...

Efectivamente el poder de compra de los niños y jóvenes ha crecido exponencialmente en los últimas décadas y esto se ha debido en gran medida al reconocimiento quizás mal interpretado de sus derechos, lectura que los padres deben realizar de las leyes, normas y conductas sociales y transferir a los hijos, pero que al ser defectuosamente establecidas generan confusión en el menor que le hace pensar que sus derechos son en la práctica ilimitados. Parte de esos derechos mal entendidos es pensar que los padres deben satisfacer no solo sus necesidades básicas sino también sus necedades psicosomáticas que le hacen creer que es una persona inferior si su camisa o sus útiles escolares no son al menos del mismo nivel, y si es posible superior que los de su compañero de banca.

Durante los últimos años fueron promulgadas diferentes leyes en diversos países. Por ejemplo en España las leyes que establecen la mayoría de edad a los 18 años indican que un joven, a la temprana edad de 16 años puede acudir a un juez, pedir su emancipación y convertirse en mayor de edad con el consentimiento de los padres. En todos los países ocurre lo mismo, a cierta edad el joven se convierte en mayor de edad.
Pero mientras que la persona no obtiene dicha mayoría de edad debe entender que es un menor, para lo bueno y para lo malo. Y lo bueno y lo malo se regula por las leyes y las costumbres.

Por ejemplo en España la ley de 1996 implica que “los padres tendrán la obligación hacia los menores a su cargo de velar por ellos, tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarlos una educación integral, representarlos y administrar sus bienes y los padres podrán recabar el auxilio de la autoridad y podrán corregir razonable y moderadamente a los hijos”.

Pero ¿como puede corregirse moderadamente a los hijos si a la menor presión estos pueden amenazar con denunciarlos ante la autoridad competente? Porque existe otro artículo que dice que “los hijos deberán obedecer a los padres mientras estén bajo su potestad y respetarles siempre y contribuir equitativamente según sus posibilidades al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ella”

Es la obligación de los padres por tanto informar e involucrar al menor en la economía familiar y hacerle entender cuáles son “las cargas” familiares “llevaderas” y cuales son aquellos dispendios que ponen en riesgo la estabilidad económica de la misma.

Debe proveerse al menor de una partida dentro del presupuesto familiar, donde se le haga co-responsable de su aplicación y solo de esa forma entenderá que por ejemplo si adquiere adminículos que le hagan sentir a la moda se quedará sin vacaciones, o sin Internet o sin gimnasio o viceversa.

Al menor siempre debe generársele una “ilusión de alternativa” que le haga visualizar que quien eligió fue él, debe generársele su área de responsabilidad para que dentro de ese marco escoja y aplique su capacidad de decisión, pero ese marco debe tener unos límites bien definido de los cuales no se podrá salir.

El establecimiento de los límites es responsabilidad de los padres y los jóvenes “modernos” son, como Gerardo nos indica en su artículo, insaciables sencillamente porque sus mayores así lo permiten.

Unknown dijo...

El artículo trata de un tema del cual vemos pocos escritos o análisis serios, ya que no se le da la importancia, tal vez porque da la impresión de que es un tema que no tiene un impacto alto en la economía familiar.

En el artículo podemos caer en cuenta de que no es un tema que debemos dejar de lado, ya que, tiene un impacto mucho mayor en la economía y no simplemente familiar. La trascendencia del tema va más allá del bolsillo familiar.

Si nos ponemos del lado de los padres, es difícil decirles a los hijos: “no hay dinero para tus videojuegos”, porque, de hacerlo, existiría la sensación de ser el padre más malo del mundo, por lo que se buscará hacer hasta lo imposible para tratar de hacerlo, incluso hasta el punto de utilizar la tarjeta de crédito llegando a niveles que será difícil hacer frente a las obligaciones que se contraen por los gastos escolares, de esparcimiento y otros tantos que se suman a los gastos familiares.

Por otro lado, el nicho de mercado infantil-juvenil es un segmento que no entiende de crisis, de cambios en materia fiscal, de demanda, etc. Lo único que buscan es llegar al colegio y decir: “Ya traigo el nuevo celular” o presumirles a sus amigos que ya tienen el FIFA 2010.

Todos estos elementos en su conjunto, hacen que la demanda se encuentre en niveles tan altos que los proveedores tienen la facilidad de manejar los precios de tal manera que puedan recuperar la inversión en muy poco tiempo y generando utilidades estables.

Cabe mencionar que los avances en la tecnología han crecido de manera exponencial, lo cual ha hecho que se genere una “sociedad de consumo”, en la que la demanda de los bienes se ve fuertemente incrementada generando consigo un consumismo en el que no solo juega un papel el bien en cuestión, sino los bienes complementarios. Un ejemplo claro lo podemos ver con los videojuegos, en los que necesitas comprar en primera instancia la consola, pero la consola no sirve si no trae juegos, entonces se adquieren los juegos; posteriormente vemos que para jugar y tener la experiencia completa necesitamos descargar algunos elementos de internet, que también cuestan. Para cuando estamos a la mitad de este ciclo, o ya casi por terminarlo, la consola que hemos adquirido ya está obsoleta y la que viene tiene características distintas y novedosas a las que traía nuestra consola anterior, que ahora ya no cuesta ni la tercera parte del precio al que la adquirimos cuando era la novedad.

Es cierto que la situación en la que estamos inmersos no es favorable para ningún sector, pero, como ya hemos podido notar, el mercado al que hemos venido haciendo referencia en el artículo y en el presente análisis, se verá un poco menos afectado que otros por las razones que ya hemos revisado.

Considero de gran importancia el estudiar y detenernos a pensar en temas como este, que parecieran ser de poca trascendencia, pero que tiene sus particularidades y comportamientos que son dignos de estudiarse con un enfoque económico-financiero.

Luis Delgado

JRG dijo...

Realidad o Ficción

Lo que si es una realidad es que entre mas pasa el tiempo las clases sociales se están polarizando y cada día la clase más necesitada es más grande y los pocos de la clase alta tienen más ingresos. La moda va marcando a los jóvenes que están “IN” y los que no están, esto trae diferentes consecuencias como problemas familiares y buscar alternativas para poder conseguir dinero para adquirir lo que está de “moda”.

Las consecuencias en el mercado pueden ser varias como puede ser el aumento de los productos piratas (ilegales), los productos que se venden en los “tianguis” que podrían ser robados o traídos a México de una forma no legal, esto representa una evasión de impuestos y por último el robo de los artículos para poder estar dentro de una sociedad cada día más elitista.

El papel de los medios de comunicación es vital, no solo con la publicidad pagada, también juega un papel muy importante las “figuras Públicas” que por solo el hecho de utilizar una marca la sociedad y principalmente los jóvenes aspiran a utilizarla.

¿Realidad? ¿La educación en nuestro país es gratuita? Cada día cobra más importancia el lugar o “relaciones” que adquirimos durante nuestros años de estudios, también la calidad de las escuelas (principalmente a nivel básico e intermedios) muchas veces dejan mucho que desear y nos preparan para enfrentar una relimad como la vivimos.

Para nosotros como padres es indispensable sembrar los valores en nuestros hijos para poder guiarlos durante cada etapa de la vida y en cada papel que juegan dentro de la sociedad. Si bien nosotros siempre vamos a querer lo mejor para ellos hay que poner en claro el valor (no solo mmonetario) de lo que tenemos.

Dentro de las diferentes definiciones que encontré de la palabra moda hay una que me llamo la atención “Costumbre, uso que está en boga un tiempo” el factor tiempo es muy importante y para las marcas que aspiran a “estar de moda” solo es por un instante el ciclo de vida del producto es muy rápido, lo que implica tener una guerra de mensajes que muchas veces por tratar de impactar dejan de lado los valores.

En fin lo que debemos hacer es SER AUTENTICOS

Saludos
Joaquín Ruenes García.

Marce P dijo...

Si bien es cierto que los niños y adolescentes ahora son participantes importantes en el consumo, especialmente de ropa y juegos de “marca”, como padres de familia no debemos de olvidar cuales son los valores realmente importantes para ellos. Si, el mundo en el que vivimos “castiga” a los niños por no poder comprar la playera Lacoste, Abercombrie, etc pero como papás tenemos que ser concientes de la realidad que podemos brindarle a nuestros hijos, y mostrarles cual es la situación real familiar. Es super importante que no por querer que los niños asistan a las escuelas mas “nice” de México les inculquemos valores falsos. La prueba de enlace es un ejemplo más de que el dinero, estatus, etc.. son valores mal fundamentados. Las escuelas más caras de México, no son por mucho las mejores; hay escuelas que por un nivel de primaria cobran hasta 9,000 pesos mensuales y se sitúan a partir del lugar 600, ciertamente no son todos los casos pero creo que los papás tenemos que encontrar un equilibrio adecuado entre el “estatus” que queremos brindarles y las herramientas de educación, y no escuchar escusas de estas escuelas que dicen: “no queremos estresar a los niños con la prueba”, esa es otra vez un falso pretexto que utilizan para no responder a lo papás sobre la educación de sus hijos.

No debemos olvidar que se puede dañar más a un niño cuando le creamos una falsa realidad insostenible que tarde o temprano, el presupuesto familiar resentirá fuertemente. Por el contrario, debemos regresar al principio básico de toda familia, el amor que conlleva al servicio, armonía, dedicación, esfuerzo, etc y no dejar que la mercadotecnia pueda más con nuestros hijos.

Marcela Palomar

Unknown dijo...

Me preguntaría, nuestra realidad ¿es resultado de la globalización? o nuestra ficción ¿es resultado de nuestra ambición? Los globalizadores oficiales dicen que uno de los principales defectos de la democracia es que provoca permanentemente una presión a favor del consumo inmediato, del desarrollo de programas sociales cada vez más caros y, por tanto, va en detrimento de la eficacia del sistema social.
Podemos establecer que una economía global nos permite que los bienes, los servicios, las personas, las habilidades y las ideas transiten con libertad entre fronteras. Esta libertad es la que nos lleva a nuestra triste realidad, ya que con mayor frecuencia podemos ver círculos de jóvenes con reglas de “estatus”.
Leyendo algunos de los comentarios de mis compañeros, hacen referencia a la falta de valores familiares, o bien “huecos” que como padres permitimos existan, por nuestra cotidianidad, y que tratamos de cubrir con regalos ostentosos, los cuales no serán de única vez, ya que estamos condicionando el cariño y autoridad ante nuestros hijos con esto. ¿Será que como padres es más fácil esta postura? ¿Será que evadimos la responsabilidad de inculcar valores y predicar con el ejemplo?
Más que hacer conscientes a nuestros hijos, considero de debemos hacerlos responsables, clarificar los roles familiares, hablar con claridad del valor del dinero en nuestros días, lo implica ganarlo y las repercusiones de hacer una gasto corriente en lugar de un gasto de inversión.
Ale Ayala

Unknown dijo...

El consumismo provocado por tratar de aparentar un status social y económico es una realidad en nuestra sociedad, yo pienso que no se restringe a los adolescentes o a las generaciones jóvenes, es un hecho que muchas personas “maduras” o por lo menos de edad mayor también son víctimas de éste fenómeno. Se compran inmuebles, coches, ropa y hasta el “súper2 a crédito
Basta con analizar los índices de cartera vencida reportados en los canales de tarjeta de crédito e hipotecarios de los bancos para darnos cuenta que los mexicanos y en general en muchos países gastamos más de lo que tenemos
La presión social por aparentar una libertad económica aleja de la realidad a las personas, sobre todo cuando se abusa de instrumentos de financiamiento que cobran altos intereses y en caso de incumplimiento se castiga con penalizaciones e inclusive con acciones legales hacia los deudores
La falta de planeación en el presupuesto de gasto, el crecimiento desmedido del tamaño de la familia y el cumplimiento de “caprichos” ha provocado que ambos padres de familia tengan que trabajar para mantener a la familias y sobre todo que se tenga que dejar encargado todo el día a los niños con la nana, en colegios con esquema de internado o en el mejor de los casos con los abuelos. Entonces nos encontramos con otro fenómeno social, la falta de educación en valores de la persona y hacia la sociedad
Pareciera que hay una pérdida inminente del conocimiento del verdadero valor de uso de las cosas y que nos hemos mudado hacia un esquema de mantenernos a flote a costa de lo que sea. Se tiene miedo al rechazo social y a ser descartados por no estar “in”
Pienso que lo más grave es alejarnos del desarrollo de habilidades intelectuales y de la creación de un criterio que nos permita estar enfocados en lo que verdaderamente vale la pena estar concentrados

Rogelio Leyva

Rogelio Gtz. dijo...

El problema de la clase media mexicana no es un tema nuevo, de hecho no lo es el de la clase media a nivel mundial. La sociedad neoliberalista en la que nos tocó desarrollarnos tiene detrás de sí una historia remontada a una o dos generaciones atrás.
Es imposible negar que muchos de nuestros padres, tal como apunta Gerardo en su comentario, no tuvieron el acceso que tenemos nosotros a diversiones más costosas que lo que puede resultar un simple baile de la escuela por algún evento especial, o las fiestas en casa de los amigos al terminar la kermese… algunos con más suerte pudieron visitar de vez en cuando una discoteca, o asistir a restaurantes sin necesidad de estar festejando algún logro familiar. Sin embargo muchos de ellos tuvieron que abrirse camino a base de trabajo arduo, generalmente en empresas grandes que comenzaron a llegar a nuestro país provenientes de algún lugar del mundo en busca de labor barata, o en el negocio familiar que apenas comenzaba.
Algunos de esos padres pudieron aspirar, después del trabajo mencionado, a darnos algo que ellos no tuvieron, creyeron que trasladando la satisfacción de sus deseos a nuestras posesiones quedarían satisfechos de su labor como padres… sin embargo perdieron de vista lo más importante de todo, “no importa cuántos deseos frustrados hayan sido liberados mediante el otorgamiento de bienes y concesiones a la siguiente generación”, y no importa porque ser el medio para lograr una determinada satisfacción indirecta de un tercero no es de ninguna manera satisfacción personal, la tenencia de esos bienes, de esas libertades no nos obligan a desear menos, por el contrario, al recibir tanto sin haberlo pedido antes consideramos ese tanto algo básico, no deseando ya una educación, calzado, vestido, casa, etc… pues este nos fue otorgado por inherencia a los deseos de un padre frustrado, en lugar de las formas más básicas de la necesidad actual ya mencionada surge la necesidad de pertenencia, surge la tendencia a proyectarse con arquetipos inalcanzables pero al mismo tiempo aspiracionales mediante la adquisición del medio para lograr la quimera del astro del futbol, del galán de telenovela, o sencillamente del este soy yo y aunque mi “originalidad” sea cara, yo lo valgo.
Este fenómeno tenderá a disminuir con el tiempo, no ya por la conciencia infantil o adolescente, pues el mismo nombre es un indicativo de que no podemos esperar alguna conciencia de un muchacho en esta etapa, sin embargo para las generaciones sucesoras este fenómeno ya será un status quo, otros serán los problemas que tendrán que enfrentar en un futuro nuestros hijos, y nosotros como sus padres. Pero ¿el nivel elevado que pretende vivir un chico de clase media? Para ese entonces la clase media mexicana habrá dejado de existir.

Gildardo dijo...

Este tema me pareció bastante interesante, y lo comento, porque no tenía ni idea dónde comentar, si en 4 en 1 o en este, así que mejor comento en los dos.

Me pareció interesante porque lo veo en mi casa, mi familia somos de clase media. Por mi parte, mis papás no tienen mayor problema, odio ir a comprar ropa (la última vez que fui a comprar ropa fue hace 2 años, la demás me la han regalado), me da igual traer cosas de marcas, y también se que mi extremo es malo, pero soy cliente distinguido de la piratería... Por otro lado, está mi hermana, ella cada vez que sale tiene que comprar algo de marca, necesita traer celular nuevo cada año, aunque lo destruya o lo pierda. Y así como mi familia, existen miles o millones en México.

A mi parecer, el problema viene desde los padres (NOTA: NO ESTOY DICIENDO QUE SEAN MALOS PADRES, más bien, tratando de ser los mejores padres, buscan consentir a sus "angelitos" en grados que ellos resultan conviritiéndose en caprichosos y manipuladores).

Tengo el mejor ejemplo en casa, pero es cosa de que TODOS los miembros de la familia estén en común acuerdo de no hacer gastos absurdos e inútiles. La cuestión de las finanzas personales es muy delicada y en este texto se nos permite ver de una manera mucho más clara, por eso, y ya lo dije en el "4 en 1", es necesario que nosotros pongamos mayores esfuerzos en cuestiones como la Semana Nacional de la Educación Financiera, y que busquemos que no sólo se quede en una semana, sino que ya se convierta en una realidad día tras día.

Gildardo Mojica Vargas
5FB

fernando fonseca dijo...

Bueno..
De entrada creo que hizo falta mencionar coche, el cual también es un modelo aceptable un Ibiza, o un Clío o algo que va desde 100,000 a 160,000, después de eso una tenencia que por ser este tipo de vehiculo aprox. es de 4 o 5 mil pesos, además el seguro cobertura amplia por si el chiquito se estrella, que aprox. Son otros 5 mil, después verificación 2 veces al año, servicios, llantas, llevarlo a lavar, el viene viene o el estacionamiento.

Creo que todos los mercadologos saben que uno de los nichos más explotables es el de los jóvenes, ya que buscan cosas en específicas, que una vez que le agarras la onda al estilito puedes producir 10, 20 o 100 artículos novedosos para ellos.

La clase media tiene un nivel aspiración muy alto, por ejemplo el Starbucks de pilares en la colonia Del Valle, es el Satrbucks que mas vende a nivel Nacional, incluso que Santa Fe o Pedregal Zonas de AAA cuyo promedio de ingreso mensual es mayor a los 80 mil pesos, esto por que en la ciudad de México, específicamente la col. Del valle, en Benito Juárez, es la zona con el nivel aspiracional mas alto de México, esto quiere decir que la mayoría de sus ingreso los gastan en artículos de lujo, como pagar 50 pesos por un café que su costo real es de 3.5 pesos y a media cuadra hay un cafecito que el capuchino cuesta 20 pesos.

Gaby Velandi dijo...

Que podemos esperar si hay chavos, que durante toda la semana no gastan ni en un chicle y hasta pasan hambres, para el fin de semana ir al mejor antro y pedir un Bacardí.

En México existe un serio problema de choque de clases, y además estamos en una época muy clasista y elitista, que se ha enfatizado, por los cambio tecnológico tan drásticos que han sucedido y por los movimiento políticos y culturales. En otros países viajar en autobús es Chic por que cuidas el ambiente, y andar en bici es trendy por que eres deportista y sano, hasta es un estilo de vida, en cambio aquí el que viaja en camión o metro es por que no tiene dinero ni para un vochito, bueno al menos la mayoría, quitando de esta situación lo descuidados que están nuestros queridos peseros y la imprudencia de sus operadores, que claro que a nadie coherente le quedan ganas de subirse si no es por necesidad jaja. Ahora muchos creen que por usar Abercrombie o traer un ipod vas a a ser el centro de atención, o parecerás de mucho dinero, el detalle es que en realidad existen artefactos muy funcionales de menor precio pero como no tiene la marca estampada en el 80 % del articulo, no es agradable.
También existe un problema de consumismo, que si juntamos lo anterior, ahora podríamos decir que tenemos un consumismo elitista, ya que ni siquiera compran por comprar cualquier cosa, si no que compran por comprar lo más caro.

Unknown dijo...

Antes los niños se entretenian con un coche de juguete o una muñeca,ahora con la globalización y el crecimiento exponencial de la tecnología ha hecho que las familias tengan que gastar más en estos gadgets que el niño quiere para pertenecer a un grupo social.

Si a esto le sumamos el cubrir las necesidades básicas del niño entonces estamos hablando de un golpe bastante fuerte en el bolsillo de las familias.

Conforme el niño va creciendo sus necesidad lo hacen de la misma manera. Pide más dinero, ropa más cara, mejor celular e incluso aumentar su plan tarifario para poder hablar más.

Algunas veces los hijos tratan de comprar a sus hijos con todo este tipo de cosas porque no tienen tiempo de estar con ellos porque tienen que trabajar para poderles satisfacer todas esas necesidades o caprichos.

En todo esto la mercadotecnia juega un papel muy importante ya que sin ella la marcas no se posicionarían y no serían marcas que dan exclusividad a la gente que las compra.

Si muchos de estos gastos no se hicieran o fueran más reducidos los padres se darían cuenta de que el sueldo en realidad si alcanza e incluso hasta sobra.

Alfonso Verduzco
5FA

Unknown dijo...

Es evidente que los tiempos han cambiado. Antes un niño era feliz con un juguete como una pelota y actualmente los niños tienen celular e incluso una computadora.

Yo creo que la mercadotecnia ha tenido un papel muy importante en que los niños cada vez consuman más. Por otra parte, creo que los padres también tienen responsabilidad ya que son ellos los que deciden comprar cosas cada vez más caras para sus hijos.

Es cierto que conforme los hijos crecen, los padres tienen más gastos, pero también es cierto que actualmente vivimos en un mundo muy materialista en donde los jóvenes exigimos cada vez más.

Por otra parte, hoy en día los jóvenes nos preocupamos más por vestir de marca y compramos muy seguido para ir conforme a la moda, y no nada más es con la ropa, sino con el celular o la computadora.

También pienso que la clase media efectivamente es la más afectada ya que a los padres no les alcanza el sueldo para comprar todas los cosas que sus hijos les exigen, y más porque intentan tener los mismos lujos que tiene la clase alta; y es ahi en donde viene el problema porque los padres cada vez se endeudan más.

En cocnlusión, pienso que los jóvenes debemos de tomar conciencia y no gastar en cosas no necesarias y no dejarnos llevar por la publicidad.

Catherine Jiménez Canet Chemely
5FB

aldiux dijo...

Creo que la filosofía de segmentar el mercado y mediante técnicas mercadológicas atacar directamente al cliente potencial es un fenomeno generalizado que lleva decadas, aunque si lo comparamos con estrategias como Dia de San Valentín o de la existencia de Santa Claus o los Reyes Magos que se remontan a tiempos más distantes, por ello se podría hablar de una falta de Ética en los negocios, pero ¿acaso no estamos en la era de business are business?, donde toda acción deberás ir encaminada a la obtención de metas y de volver cada fecha un potencial pico de ventas?

Como bien dice Gerardo, este fenómeno es fruto del nuevo sistema familiar donde los tiempos escasean y como siempre el costo de perderlo se ve regularmente traducido en un duro golpe a la cartera o más bien, al presupuesto familiar.

Unknown dijo...

Cada año las empresas buscan aumentar sus ventas, sus utilidades y mejorar su posicionamiento en el mercado. Para ello se han enfocado en crear necesidades y deseos que prometen al consumidor a alcanzar cierto estilo de vida. Ahora los jóvenes y niños se han convertido en el mejor negocio.

Los padres siempre tratan de darle a sus hijos lo mejor y lo más que pueden, sin duda esta perspectiva ha sido un detonante para el consumismo que se vive. En la actualidad, los jóvenes y niños han perdido el sentido de valoración, agradecimiento y esfuerzo que dedican sus padres al brindarles un bien o servicio. La vida agitada también ha sido un factor que ha beneficiado a este fenómeno cultural, ocasionando que se le dedique poco tiempo a los labores del hogar y convivencia familiar. Los padres han optado por saciar ese vacío con juguetes, ropa y tecnología de punta. Un sin fin de empresas se han beneficiado, mientras que la sociedad cada vez más se corrompe de manera incontrolable.

Se comenta que las obligaciones de los padres de familia han cambiado. Antes la mayor preocupación era la educación, ahora para muchos no lo es. La juventud está más preocupada por poseer lo que la sociedad considera "esta de moda" y ser de los primeros en adquirirlo. En el pasado poseer un celular o una computadora eran considerados un lujo, ahora son meramente una necesidad. Lo mismo esta sucediendo con otros productos llámese ropa de marca, tecnología de punta u otro producto.

Sin duda la perspectiva del consumidor ha cambiado, la sociedad pierde cada vez más sus valores familiares e identidad. Enfoca su felicidad y metas en el materialismo, la superficialidad y consumismo. Las empresas se han visto beneficiadas, mientras que las familias cargan con grandes deudas, caprichos y desintegraciones.
Si este es el comienzo de un nuevo estilo de vida, ¿Hasta cuánto los padres están dispuestos a gastar para hacer felices a sus hijos? ¿Es realmente una felicidad asegurada o sólo un paradigma plantado por las grandes empresas?

Pedro Molina m dijo...

Interesante tema...

Es un hecho que las agencias de publicidad bombardeen a los jóvenes de manera contínua con un sinfín de productos; los cuales les prometen adquirir prestigio y respeto a la hora de adquirirlos.

Me parece que éticamente no es correcto, pero los mercadólogos mejores pagados son los que generan necesidades y no los que generan una mejor opcion, económica y confiable comparándola con un producto similar ya existente y que es de primera mano para el joven, adulto, niño o anciano.

Creo que los adolescentes que se encuentran en la etapa de la pubertad son quienes buscan más una identidad y desde luego ser el centro de atención para los demás adolescentes. Desde luego los padres de familia no viven éstas experiencias, lo menciono porque es probable que hace 30 años las cosas no eran como las son ahora.

Es imposible hacerle entender a un adolescente que la situación económica en la familia es deliciada. Ellos no buscan el porqué de la razón, simplemente buscan resultados y deben ser siempre buenos, claro, refiriendonos a la obtención uniforme de "domingos".

Creo que la lectura a más de uno le ocasionó que recordara unos años atrás en donde casi todos teníamos ese complejo de ser como el otro y no ser uno mismo...

Regresando al tema, me parece que esta oleada de marcas jamás cesará, a menos que dejemos de ser un país capitalista.
Sin duda será una tarea ardua para los futuros padres de familia y los actuales, hacerle entender a los jóvenes que lo más importante es velar por el bienestar de la familia. Creo que la situación económica actual nos servirá a más de uno a reflexionar de lo que pasan los padres de familia y los sacrificios que realizan para consentir a su hijo.

Uno de los pocos bienes que ha traído la inseguridad es que la gente ya no gasta en cosas lujosas sino que prefiere tener bienes más austeros para no llamar la atención y así dejemos poco a poco de ser una sociedad acomplejada y voltear siempre al "american way of life" que lo único que provoca es reventar el crédito familiar intentando utilizar para gastar en grandes lujos que como país no estamos aptos.

mindy dijo...

Consumismo es un término que se utiliza para describir los efectos de igualar la felicidad personal a la compra de bienes y servicios o al consumo en general. El caso es ejemplificado por la frase Cuanto más consumo, más feliz soy.
Ahora se ha provocado que el consumismo esre en muchas partes debido a la abierta informacion y tecnologia d algo que pensamos nunca iba a llegar aqui o que no iba a existir, ya esta y a nuestro alcance
Este mal nos afecta a todos, desde los mas jovenes y asi este problema va a ir aumentando,
Es gran negocio ya que con una buena publicidad, hace que todos los consumidores nos volvamos locos y hagamos lo posible por encontrar o tener el producto.
Nos hace ver la realidad de la juventid enfocada a los consumidores.


Moctezuma Dominguez 5fA

Unknown dijo...

Es interesante comparar necesidades de hace apenas 20 años con las de ahora, y mas si ese comparativo es entre niños y adolescentes de ayer y hoy.
Antes solía ser importante el estar en familia y en cuanto a cosas materiales solo con cumplir con necesidades básicas estabamos agusto, claro, de vez en cuando dándonos uno que otro lujo.
Ahora los lujos parece ser que se están volviendo cosa de la vida diaria; continuamente nos quejamos de la "crisis", falta de empleo, el gasto, etc... pero parece que el dinero en vez de aprovecharlo en cosas que realmente necesitamos, lo estamos despifarrando en caprichos inecesarios sólo por mantener un status o seguir el ejemplo de nuestros actores o cantantes favoritos.
¿Qué mas da comprar una polo de cualquier marca 600 pesos mas barata que una Lacoste?
Respuesta inmediata a situaciones que nosotros ni siquiera podemos explicar y que simplemente hacemos inercia parecen casi imposibles.
Otro punto importante es la diferencia del momento en el que el hijo necesite y pide algo a cuando esta exigiendo, pasando del papel de hijo al de adulto-padre. ¿Será que ahora los padres les tienen miedo a los hijos? Va más allá, tal vez el derecho de opinión de los hijos esta equivocado y ahora más que opinión es demanda.

Santiago dijo...

¿Acaso nunca es suficiente? La adquisición de bienes es un acto placentero, pero ¿hasta qué punto las necesidades se vuelven caprichos? Es cierto que las necesidades son innatas y que los deseos se generan, pero en los últimos años el consumo por encima de lo que las necesidades exigen ha aumentado desmedidamente, principalmente en la clase media. Puedo recordar hace ocho años, cuando sólo unos cuántos de mis compañeros de escuela usaban teléfono celular, pero ahora la balanza se ha invertido; esto me hace pensar que tal vez la dependencia en ciertos artículos ha aumentado, pero no sólo por un cierto tipo de artículos, sino algunos que aquello que llamamos moda suele traer consigo. La moda puede ser de gran utilidad para las ventas de las empresas, pero para la economía familiar de la clase media puede ser un pequeño problema. Estoy de acuerdo que una revalorización respecto a lo que prioridades se refiere sería una gran ayuda, al igual que generar en los jóvenes una conciencia económica sobre lo que es necesario y lo que sería una compra desmedida. No es fácil romper con todo el gasto “necesario” que todo joven realiza en su vida cotidiana, pero trabajando desde adentro se logrará llegar a lo que sería un enorme beneficio tanto para él como para su familia.
Santiago Thierry Barrera 3NA

Carlos Cruz dijo...

La tecnología sin duda es un arma de doble filo, que sin duda va desencadenando una inefable fiebre por lo caro, lo que pueda hacernos sentir de cierto status. Puedo recordar mi secundaria, cuando el tener celular comenzaba a ser algo cotidiano, sin embargo, aún no era una "obligación" entre los compañeros. Ahora veo a los niños de primaria y será difícil encontrar a alguien de cuarto grado que no tenga celular. Pero no podemos sólo culpar a los padres de familia, sino a la misma publicidad, el bombardeo de ideas que a las más nuevas generaciones ha estado atacando, convenciéndolas de que es mejor usar una marca, serás más reconocido, o bien, de que solamente las personas más atractivas usan esta otra marca. Un niño entenderá exactamente lo que le quieren transmitir, el mensaje de "compra... compra...", dejando atrás la promoción de valores familiares, por ejemplo. Si desde pequeños recibimos este constante ataque, pues es muy obvio pensar que creceremos creyendo que debemos consumir y pensar sólo en consumir, y bien, si es que no ví el comercial, mis compañeros tendrán el producto antes que yo, lo que me hará sentir fuera de lugar y evidentemente, me obligaré a tener ese bien. Hoy todo nos genera deseos que nos obligamos a convertir en necesidades.
Considero que es muy importante exhortar a los padres a una reflexión financiera con sus hijos, que se hagan partícipes de la situación familiar y puedan distinguir lo que realmente necesitan de lo que no. No está mal darnos un lujo de vez en cuando, pero debemos cuidar el no caer en la exageración de creer que quien compra lo más caro, quien presume más marca es mejor persona que uno.

Carlos Cruz
3NA

Ana Pau dijo...

¿ Realidad o ficción?

Existe una línea muy delgada entre la realidad del mundo actual, lo que ocurre en nuestras vidas, lo que nos rodea y la ficción a la cual llegamos gracias a la imaginación y los elementos que no siempre están a nuestro alcance. Actualmente vivimos en una paradoja que tiene por un lado un mundo ideal donde lo material perfecciona nuestras vidas y por otro un mundo donde las cosas cuestan dinero y esfuerzo; siendo el aire lo único gratis.

La cultura del consumismo y las marcar van pendiente arriba y para los jóvenes de clase media alta, para los cuales no existen imposibles deciden subirse a ese tren del materialismo y la vida fácil sin parar un momento a pensar en su alrededor y los demás. Es contrario su egoísmo a la comprensión y el desvivirse de sus padres para darles todo lo necesario.

Considero que es ahí donde existe una responsabilidad compartida y que no se les puede inculpar todo a los jóvenes si los padres no se dan el tiempo de hablar con ellos las cosas y mostrarles la otra cara de la moneda. Por esto me refiero a que a pesar que como padres buscan satisfacer no solo todas las necesidades sino también todos los deseos de sus hijos, no logran llegar a un nivel formativo donde se llegue a la esencia de las cosas y a valorarlas por la utilidad que cada una tiene. Un claro ejemplo son los celulares pues estos cubren la actual necesidad de la comunicación pero esto no implica que debe se un objeto que tenga mil funciones mientras comunique y mucho menos que tenga que ser cambiado dos veces al año o porque pasa de moda o ya no tiene lo ultimo en tecnología. Aquí es donde los jóvenes tienen que aprender a cuidar lo que tienen pues si de antemano saben que en un rato se los van a cambiar no les importa y quien quita que hasta lo lastimen con tal de tener el nuevo modelo recién lanzado.

La vida esta muy cara, hay muchos gastos planeados pero la realidad es que hay que ser flexibles pues también hay muchos imprevistos que deben ser cubiertos. Ahí es donde también hay otra paradoja pues por un lado al tener dinero extra en estos momentos de crisis es oportunidad para comprar ciertas cosas, pues la realidad es que somos victimas de la mercadotecnia, pero por otro lado debería de se una oportunidad de ahorro.

Creo que al final todo consiste en ir contra la corriente en todos los sentidos, desde lo económico, las marcas que se compran, que se consume, que no se hace y que se hace, en que se gasta el dinero y en que no y finalmente el conocer la importancia del ahorro no solo por el presente sino por la vida futura. Hay que hacer de las cosas desechables algo reusable, de lo barato algo creativo, de lo bueno y caro que tengamos un objeto que cuidemos pero principalmente que le demos a cada cosa su ocupación y le sumemos mucho valor. Como jóvenes hay que agradecer todo lo que tenemos y todas las oportunidades que hemos tenido y lo que viene explotarlo y sacarle el mayor provecho…. Hay que buscar vivir en la realidad y no volar tanto en la ficción pero tampoco hay que dejar de soñar… Hay que conocer la finura se esa línea y saber cuando esta bien pasarla y cuando hay que dar un paso atrás.


Ana Paula Athie Alba
Universidad Panamericana
3NA

Unknown dijo...
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Unknown dijo...

¿Vivimos tranquilos?

No se si analizarlo desde el punto de vista del mercado, de los padres o de los jóvenes…
Sin duda los publicistas y mercadólogos han realizado bien su trabajo, pues han generado en los jóvenes necesidades inexistentes.
Inexistentes porque no es una necesidad real vestirse de marca… es un deseo… es la búsqueda de aceptación, es la búsqueda de estatus, y son los jóvenes el blanco perfecto.

¿De quien es la culpa?

¿Del joven que se deja llevar, que es arrastrado con o sin su pleno conocimiento de lo que esta sucediendo, por su circulo social, por el ambiente en el que vive, por el ataque publicitario?, etc. o ¿es de los padres por intentar darles todo lo que piden sin hacerlos concientes de la realidad en la que viven? O en una última instancia ¿es la culpa publicista vil, que con toda alevosía y ventaja se aprovecha de la vulnerabilidad de los jóvenes?

Culpo a los padres por falta de comunicación, por no centrar a los hijos en su realidad, por no hacerlos valorar las cosas por lo que son y no por lo que suponen ser, por lo que suponen dar.

Supongo será difícil como padre, tener que hacerle ver esto a los hijos, pero es lo mas sensato, o vas a vivir haciendo gastos innecesarios, restándole importancia a lo verdaderamente importante.

Pero… Este fenómeno, ¿es nuevo?
Me parece que solo se nota mas acentuado, debido a la producción a gran escala, a que los productos anteceden a la demanda de los mismos, a la vanidad de gadgets y tecnología… a la tonta idea de que lo que tienes y lo que vistes te da el valor que como persona ya tenemos.



Luis Miguel Michaus Montes
3NA

Unknown dijo...
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Unknown dijo...

Creo que el consumismo es una situación en la que la mayoría de los jóvenes nos hemos visto envueltos, en donde creemos que valemos por lo que tenemos y no lo que somos, y buscamos adquirir distintos productos con el objetivo de pertenecer y ser aceptados.
A pesar de la gran influencia que tienen los medios y la mercadotecnia en la juventud, creo que la terrible situación del consumo masivo puede ser controlada con una buena educación, desde pequeños padres de familia y maestros deben de enseñar e instruir a sus hijos acerca del valor del dinero, deben de enseñarlos a ganarlo y a gastarlo en las cosas necesarias, pero sobre todo deben hacerlos saber que hay lujos innecesarios y que deseamos por razones equivocadas y que nadie que tenga más o use mejores marcas que ellos tiene mayor valor como persona.

Jimena Vega Martínez
5FA

Ana dijo...

Es un hecho que en la actualidad el consumo descontrolado tiene un cliente preferencial: "los jovenes"

Hoy en dia el status es mas importante que cualquier otra cosa, y esto nos lleva a una crisis familiar que no deberia de existir.

Yo creo que esto se da por la falta de comunicacion y educacion financiera.

Es necesario que se le empieze a enseñar desde niños el valor de las cosas y que no todo es gratis y que en ocasiones es muy dificil cumplir algunos gustos por la situcaion financiera que tenga la familia.

Es increible que jovenes de clase media se quieran dar vida de ricos sin importarles el sacrificio y trabajo que lleven sus padres para lograr darles esta vida de lujos.

Pero yo creo que esto no solo esta en los jovenes de clase media, incluso aquellos de clase alta deben de saber administrar y gastar su dinero, ya que al final del camino el dinero es de sus padres no de ellos y el hecho de que ahora no tengan problemas monetarios no les asegura que en un futuro tampoco los tengan.

En lo personal se me hace ilogico la situacion de "estar a la moda" teniendo lo mejor.

El hecho de que tengas cosas de la mejor marca no te hace mejor que los demas.

Yo creo que se debe de empezar a hacer conciencia en especial en los jovenes y niños para que nuestro mundo no se convierta en uno de superficialidades y materialismo dejando a un lado lo que en realidad vale.

Si esto se lograra las familias no estarian en constante crisis y talvez se prodria salir adelante.

Unknown dijo...

Es evidente que en la actualidad todos nos hemos vuelto presas de un consumismo desmedido que tiene sus orígenes en el bombardeo publicitario que se vive hoy en día. Me parece que en la era en la que vivimos, los mercadólogos más experimentados y los publicistas abusan del conocimiento tan extenso que tienen del mercado para manipular a la población y orillarla a comprar antes que pensar. A mi punto de vista, este es el primer problema; un problema ético en el cual las compañías no reparan en anunciar productos inservibles o de pobre calidad pero promocionandolos como remedios mágicos para todos los problemas, como la fórmula para adquirir popularidad o peor aun como el medio para ser algo que no somos.

Para remediar esta primera parte del problema es necesario que los consumidores y las cámaras de comercio impongan regulaciones en contra de la falsa mercadotecnia y de la manipulación mediática. Sin embargo, la segunda parte es tambíen medular para erradicar este consumismo y es que las personas no valoran su dinero y son capaces de gastar en cualquier tipo de ártículos con tal de tener algo "bueno" a cambio.

Es necesario que los padres de familia inculquen en sus hijos uns cultura del ahorro y que los enseñen a distinguir aquellas cosas que necesitan de aquellas a las que quieren. Esto no quiere decir que esté mal darse un gusto o utilizar nuestros ahorros para conseguir algo que queríamos desde hace tiempo, más bien significa volvernos consumidores inteligentes y hacer una disertación antes de comprar impulsivamente. ¿De verdad es esta marca mejor que esta otra ? ¿ De verdad necesito cambiar de celular 2 veces al año ?
En fin, el remedio para esto parece ser un poco utópico ya que en estos tiempos, la necesidad de pertenecer es mayor que cualquier otra pero nunca sobra esa pizca de consciencia que nos haga pensar antes de comprar.

omar dijo...

Me parece que este no solo es un problema de globalización, sino tambien en un problema de la sociedad mexicana que se ha visto durante mucho tiempo. Si bien el indice de pobreza en nuestro país es alto,la ideología en nuestra sociedad se basa en el pensamiento clasista, donde se busca copiar e imitar a los demas.
Si bien con la globalizacion se han obtenido nuevas marcas, nuevas campañas y un cambio de ideologia en nuestro país gracias a la facilidad de intercambio de información, la principal culpa de todo esto es la educacion familiar y financiera, ya que, si no se cuentan con los recursos necesarios simplemente no se deberia tomar este tipo de acciones ya que afecta la economia familiar y la identidad de cada uno de nosotros.


Omar Vázquez Mireles
5FA

Marce Aguilar Sierra dijo...

Hoy en día los padres quieren dar lo mejor a sus hijos y hacen todo por que ellos se sientan felices y dentro de un grupo social que exige demasiado.
Los adolescentes no nos sorprendemos ya con nada en estas fechas, siempre queremos lo último en moda y en continuo lujo y tener lo mejor en comparacion a sus amigos.
En estos tiempos uno no ve todo lo que los padres hacen y dan por los hijos con tal de que sean aceptados en su entorno.
Creo que el pensar que necesitamos todo lo nuevo y utilizar ropa o cosas de marca no es sinónimo de felicidad y las empresas no deben de jugar con el presupuesto de la sociedad y menos en estos tiempos en que la crisis es muy fuerte. Solo desean que la sociedad consuma por la marca a pesar de que la calidad o funcionalidad no sea la mejor, estos estereotipos deben de terminar y sólo empezara por la creencia de los adolescentes.

Marcela Isabel 5FA

Guillermo Chávez Aguilar dijo...

Hoy en día el consumismo en cualquier clase social es notable comparando tiempos (hace unos años atrás), las companias y las comunicaciones nos han enseñado a las nuevas generaciones a no estar satisfechos, esto hace que cada vez necesitemos más y más sin poder saciarnos.

La publicidad nos enseña un ideal que podemos llegar a ser, obviamente imposible. Para poder llegar a este ideal el ser humano tiende a consumir, a consumir y a consumir.

En tiempos de crisis es necesario saber en que gastar y ahorrar el mayor porcentaje posible de tus ingresos, tratar de no endeudarse y por supuesto cuidar cada uno de los movimientos que hagas con tu capital.

Guillermo Chávez Aguilar

Unknown dijo...

El tema de este articulo es muy interesante, ya que uno nunca se pone a pensar en la realidad que es todo con lo que podemos contar en nuestras vidas y que existe en nuestro en torno y la ficcion que son los elementos que no estan a nuestro alcance.

En muchas ocasiones algunas personas adoptan una actitud por tratar de aparentar un status social y económico, esto es una realidad en nuestra sociedad. Muchas otras veces este comportamiento en alguas personas también se da por la publicidad manejada y por los articulos que pueden estar de moda entre los jóvenes.Es un hecho que todo este fenomenno se ha dado por la globalizacion ya que se han obtenido nuevas marcas y nuevas campañas. Yo creo ue un factor importante es la educacion familiar y financiera, ya que, si no se cuentan con los recursos necesarios simplemente no se deberia tomar este tipo de acciones ya que afecta la economia familiar y a cada persona que realiza estas acciones.

Omar Cabrera Cortés dijo...

Omar Cabrera Cortés; 5FA.

Cabe mencionar que los gastos hechos por los estratos sociales se deben a sus necesidades y que la mercadotecnia ha creado necesidades que en gran medida son absorbidas por la clase media alta ¿Por qué? Porque la clase alta tiene el suficiente poder adquisitivo para comprar cualquier producto o servicio y no tienen porque preocuparse por nada, el contrario, la clase baja, para ellos la necesidades creadas siguen siendo lujos, porque tienen que trabajar más para poder meter a su hijo a una escuela privada o poder comprar un televisor de plasma de 21 pulgadas, pero sobre todo la clase media es la más afectada en todo, en la política y economía; siempre dicha clase termina pagando más impuestos y en materia de mercadotecnia acaba siendo la clase que es capturada por las necesidades que el mercado crea. Para finalizar tendría que formarse una conciencia financiera para saber que producto y que servicios afectan más al presupuesto familiar y en vez de comprarlo, ahorrarlo e invertirlo, el mercado va cambiando al igual que los productos pensar que con ese dinero podrá comprarse algo mejor y así se ligan la educación financiera y el comportamiento de los jóvenes, de una manera inteligente sin dañar los presupuestos familiares y más en estas épocas. Parte de la culpa la tienen los papas porque no le ponen sus correctivos a los hijos.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Me parece muy interesante este artículo porque definitivamente el ritmo de la sociedad actual nos ha llevado a una pérdida de valores, hoy en día aquel que no lleve la marca de moda no entra dentro de un determinado círculo social, el antro y muchas veces por la presión del grupo, por nuestro desarrollo nos afecta.

Como jóvenes se nos ha olvidado la sencillez y el ser feliz con lo que tenemos, si no tenemos determinados zapatos no nos sentimos a gusto, y yo me pregunto ¿Acaso unos zapatos de marca te hacen más o menos dentro de un determinado grupo social? Pues sí, desafortunadamente el presumir que llevamos una marca nos hace sentir mejor, el decir que llevamos miles de pesos con nosotros entre las computadoras, ropa y celulares nos hace creer que pesará sobre los demás.

Como futura madre de familia me preocupa que los niños ya no sean felices simplemente con salir al patio a jugar, con ensuciarse, con hacer travesuras, si no que sean felices si tienen el Nintendo Wi, que hagan berrinches por no comprar el juguete más caro.

Definitivamente tenemos que empezar con la cultura de la prevención y el ahorro, con la concientización y con la formación de valores en los más pequeños. Viéndolo desde el punto de vista egoísta y de que el dinero ya no alcanza lo mejor sería hacerles entender a los niños que la felicidad no se basa en cuantos productos y cuantas marcas tengan.

Y es complicado porque al vivir en una sociedad muchas veces hay que adaptarnos a ella, y el precio de hacer lo correcto es muy caro.
Es impresionante los gastos que realizamos, y en verdad la fuga de dinero es impresionante, el cine, el cafecito, el desayuno, las papitas en el lunch, dinero que por gastar tan seguido y sin darnos cuenta se nos hace un hábito.

Es cierto que las empresas muchas veces crean un deseo en la gente y que esta la hace una necesidad, al vivir en un mundo globalizado y capitalista muchas veces las técnicas para tener ganancias son sucias y no hacen lo moralmente correcto, el hacer lo imposible por que se venda el producto muchas veces hacen olvidar a las empresas esa responsabilidad social y dejan que la gente pierda la nocion de lo que te hace realmente feliz, con lo que te hace estar contento por un momento.
Para concluir lo mejor es hacer entender a la familia en que clase habitamos y que aunque muchas veces eso no debería de importarnos, ubicarnos en que se hace el esfuerzo para no vivir limitados pero tampoco excedernos.

DANIELA PLASCENCIA B
3NA

Unknown dijo...

Este es un problema que es estudiado desde muchos ambitos uno de ellos el economico por el tema de la escaces y limitacion de los recursos y la infinidad de los deseos.

Pero es bien sabido que las personas una vez que saben que pueden tener acceso a algo no se conforman y buscan el siguiente paso, es el caso de un empleado al que le suben el sueldo , tal vez su primer sueldo satisfaga sus necesidades pero al segundo sueldo que le den ya se habra hecho a la idea de que ahora como tiene mas cosas debe mantenerlas y por lo tanto ahora su sueldo de nuevo le es insuficiente.

Por un lado esto puede ser una solucion para los padres esto es poner limites, pero esto al largo plazo no les enseñara a los hijos el verdadero valor de las cosas.

Por un lado muchas personas les enseñan a sus hijos que busquen mas y que tengan las mejores calificaciones y por otro lado les dicen que no sean materialistas y que realmente no necesitan ciertas cosas para estar complacidos.

Pues hay una noticia eso es verdad para ambos casos. hay que limitar lo material porque es escazo y nunca ademas de que no se puede tener y disfrutar todo lo material al mismo tiempo pero por ota parte hay cosas que no tienen limites y no son escazos que son los bienes inmateriales como el desarrollo del intelecto y habilidades.

No con esto quiero decir que una persona debe ser conformista por que es natural que las personas busquen estar lo mejor posible en todos los ambitos.

El conflicto esta en enseñar a diferenciar entre las cosas que realmente haran estar bien a una persona.

Aunque es facil dejarse llevar por todos los modelos mercadologicos debemos tener en cuenta que las personas debemos cubrir solo ciertas necesidades materiales pero las que realmente importan son las intelectuales,espirituales y las experienciales.

Julian dijo...

Considero que los gatos que tienen los adolescentes hoy en dia en cosas innecesarias son enormes.

En México existe un serio problema de choque de clases, y además estamos en una época muy clasista y elitista.


Julian Perez
5FA