¿Ahorrar o Consumir?

Se habla de los efectos que tiene una Crisis Económica como la que aun se percibe en el mundo, sobretodo al denotar que los gobiernos han implementado una seria de medidas de política monetaria expansiva, cuya finalidad es poder reactivar a los sectores industriales en cada país y a su vez en el mundo entero.

Sin embargo estas medidas no han sido del todo efectivas ya que aunque de los tres participantes de la Economía dos de ellos tienen la misma finalidad, Gobiernos y Empresas, las familias aun siguen sin conseguir una estabilidad en su consumo cotidiano por la falta de confianza o seguridad en su futuro y esta microeconomía es el ingrediente básico para el desarrollo sostenido.

Recordando que la economía donde sus tres integrantes tengan las mismas motivaciones, lograran que se desarrollen dentro de un proceso de expansión y contracción continuo, inevitable y, por lo tanto, inalterable. La interpretación usual sobre este fenómeno afirma que los agregados de la actividad económica presentan características estandarizadas, en cuya función muestran fases expansivas, recesivas, depresivas y reactivas que se manifiestan de manera sucesiva (Samuelson). Pero cuando uno de ellos no comparte estos fines entonces el resultado es inesperado.

Hagamos un viaje al pasado, donde llegamos al año del 2006 y Muhammad Yunus fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para reducir la pobreza en Bangladesh. Mediante la provisión de préstamos pequeños a los extremadamente pobres, con la finalidad de que invirtieran en el desarrollo de nuevos negocios para incrementar el consumo en el país y con ello generar una circulo virtuoso de crecimiento sostenido, cuya clave era el consumo.

El grado de desconfianza que sigue mostrando el consumidor de a pie y que prefiere el ahorro de sus recursos, al consumo básico de sus satisfactores, pone entredicho que no es suficiente el hecho de saber que la tasa de interés este en niveles bajos como antes no lo hacia, no es menor y suficiente que Japón haya decretado una tasa de fondos entre 0 y 0.10 % a su tasa líder, tratando de motivar al consumo, sino trabajar en una recomposición de su consumo interno con la confianza del publico, obtenida por la idea de que no vendrá una nueva crisis en el futuro inmediato.

El ahorro es muy favorable cuando se destina a actividades de inversión pero por si solo, se convierte en un gran dique al desarrollo de nuevos negocios, hemos visto como las actividades de liquidar deudas y cambiar los hábitos de vida de las personas provocan una falta de competitividad cuya fácil solución hasta el momento es el tipo de cambio de la moneda.